UTTARA GITA - part 1

(Iniciación de Arjuna)

ESTANCIA PRIMERA

Tras el victorioso éxito de la batalla de Kurukshetra, olvidó Arjuna en el goce del triunfo, de las riquezas, del poder y la gloria, las inestimables instrucciones que le comunicara Shri Krishna al comienzo de la memorable batalla.
Pero vuelto en sí, impetra nuevamente de Krishna que le descubra los secretos del conocimiento de Brahma.

 artista: Rabi Behera


Arjuna.

1 Dime, ¡oh Keshava!, cómo llegaré al conocimiento de aquel Brahma que es Uno, sin igual ni émulo ni atributos, que trasciende el Akasha y es fuente de toda pureza. De Aquel a quien ningún argumento demuestra ni concepto alguno evidencia. Del agnoscible e ignoto que está absolutamente libre de nacimiento y muerte.

2 Comunícame, ¡oh Keshava!, el conocimiento de Aquel que es Absoluto, la única morada de Eterna Paz y Pureza, la Causa instrumental y material del Universo, aunque en Sí mismo sin causa y exento de toda relación.

3 Dame, ¡oh Keshava!, el conocimiento del que mora en el corazón de todos los seres y en Sí mismo resume el conocimiento y el objeto conocido.

Krishna.

4 ¡Oh tú, armipotente, joya frontal de la dinastía Pandu! ¡oh Arjuna! Vigorosa es tu mente por cuanto me preguntas lo a un tiempo más sublime y magnificente: el modo de alcanzar el conocimiento de los Tattvas sin límites. Escucha, pues, atentamente mi respuesta, ¡oh Arjuna!

5 Brahma es quien, libre de todo deseo por la continuada práctica del Yoga, permanece en aquel estado de meditación que armoniza su propio Pranava con el Paramatma.

6 Dentro de los naturales límites del ser humano el estado de Paramatma es el supremo conocimiento. Aquello que meramente permanece como pasivo testigo entre el Paramatma y la destructible porción del ser humano, es el Akshara Purusha en la forma de Atma-Budhi. Cuando el Conocedor halla y ve en sí mismo este Akshara Purusha, queda salva de futuras turbaciones de nacimiento y muerte en este mundo.

7 La palabra Kakin está compuesta de Ka+ak+in. La primera sílaba Ka significa felicidad; la segunda Ak significa miseria, y la tercera In denota posesión. Por lo tanto, quien posea felicidad y miseria, esto es, Jiva, se llama Kakin o Kaki. Además la vocal a en la sílaba Ka significa la consciente manifestación de Mula-Prakriti. 

8 Así, cuando esa a desaparece, queda tan sólo K como significación del gran Uno indivisible y Feliz: de Brahma. Quien tanto en movimiento como en reposo sea capaz de retener en sí mismo el aliento de vida, podrá dilatar hasta más de mil años la duración de su existencia.

9 Concibiendo así del manifestado Akasha tanto cuanto pueda ser objeto de su propia mente, cual indiviso Brahma, se sumerge entonces el Atma en el Akasha y el Akasha en su propio ser, unificándose el Atma con el Akasha, de modo que la mente se aparte de cualquiera otra cosa sita en el firmamento.

10 Así, quien desee conocer a Brahma, después de fijar su mente como he dicho y de cerrarse a todo conocimiento objetivo, debe mantener firme el sustentáculo del inmutable Conocimiento y pensar en el Uno e Indivisible Brahma fuera y del otro del Akasha, que existe en el extremo de la nariz y en el cual se sumerge el aliento de vida.

11 Libre de ambas ventanillas nasales en donde desaparece el aliento de vida, fija en el corazón la mente, ¡oh Partha! y medita en el Omni-Supremo Ishvara.

12 Piensa en Siva y considérale exento de toda condición de vida; puro, mas sin brillo, sin mente y sin Buddhi.

13 Los signos de Samadhi estriban en la negación de todas las condiciones de vida y en el completo dominio de todo pensamiento objetivo.

14 Aunque el cuerpo del que medita pueda estar de cuando en cuando algo inconstante al tiempo de la meditación, ha de considerar que el Paramatmá es inconmovible. Tal es el signo de Samadhi.

15 Verdaderamente conoce los Vedas quien considera que el Paramatma no tiene extensión, es decir, que no es ni corto ni largo en medida, que no tiene sonido, y sin relación con vocales y consonantes está más allá del Anusvara que produce el sonido nasal, más allá del Nada que levanta la voz en la garganta, y más allá del Kalas que abarca las diferentes fases del vocal sonido.

16 Quien adquirió el Supremo conocimiento con auxilio del conocimiento preceptivo; quien aprendió a colocar en el corazón el objeto de su conocimiento; quien halló tranquilidad de mente, no necesita del Yoga para futuras prácticas ni de la meditación para ulteriores conceptos.

17 La sílaba OM con que comienzan los Vedas y que está en el medio y en el fin de los Vedas, une Prakriti con su propio Ser; pero aquello que está más allá de Prakriti, unido con Pranava, es Maheshvara.

18 Para cruzar la corriente de un río se necesita la barca; pero cuando se llega a la otra orilla, va no es necesaria la barca. 

19 Como el labrador arroja la cáscara al echar el grano en la era, así el hombre juicioso da de mano al estudio de los libros en cuanto adquiere el conocimiento de los libros.

20 Al modo que es necesaria una luz para encontrar un objeto perdido en un cuarto oscuro, pero que una vez hallado ya no es menester la luz, así también al descubrir con la antorcha de la sabiduría el objeto del Supremo Conocimiento entre las ilusiones de Maya que lo encubren, innecesario resulta ya el conocimiento mismo.

21 Al modo que no necesita leche la persona ya satisfecha con néctar, así también los Vedas son innecesarios para el hombre que ya conoce la Divinidad Suprema.

22 Tres veces dichoso es el yogui que así apagó su sed con el néctar del conocimiento. Ya no estará en adelante sujeto al Karma y llega a ser el Conocedor de los Tattwas.

23 El real significado de los Vedas comprende quien reconoce el inefahle Pranava como el incesante son del gran címbalo o como un continuo chorro de aceite sin separación ni quiebra.

24 Quien hace de su propio Atma un arani y de Pranava hace otro arani, frotándolos constantemente, muy luego ve fuego producido por la fricción de ambos, al modo que surge el fuego oculto dentro del arani. 

25 Mientras el hombre no vea en su interior aquella sublime Forma más pura que la misma pureza y que refulge como luz sin humo, debe proseguir sus meditaciones con inconmovible mente, fijando sus pensamientos en aquella Forma.

26 Aunque consideremos a Jivatma muy distante de Paramatma, está sin embargo muy cerca; y aunque tenga cuerpo, está sin cuerpo. El Jivatma en sí mismo es puro, omnipotente y axiomático.

27 Aunque consideremos el Jivatma en el cuerpo, no está sin embargo en el cuerpo,pues no le afecta variación corporal ninguna ni participa de los goces sensuales ni puede quedar sujeto o condicionado por cosa alguna de las que limitan el cuerpo. 

28 Como el aceite en la semilla, la manteca en el queso, el aroma en la flor y el jugo en la fruta.

29 Así el Jivatma que penetra el universo entero, existe también en el cuerpo. Cual fuego oculto en las entrañas de la astilla, cual aire enteramente difundido por el ilimitado Akasha, así el Atma, el morador de las cavernas de Manú, invisible e invislumbrable, llega a ser su propio manifestador y se difunde por el Akasha del corazón humano. 

30 Aunque el Jivatma mora en el corazón, tiene sin embargo su residencia en la mente, y aunque mora en el corazón carece por sí mismo de mente. El yogui que con auxilio de la propia mente ve así el Atma en su propio corazón, por grados llega a ser él mismo un Siddha.

31 Samidhi es el capaz de librar la mente de todo apoyo, y unirla con el Akasha para conocer el inmutable Uno.

32 Aunque viviente en el aire, quien cotidianamente practica el Samadhi para alcanzar felicidad con la bebida del néctar de Yoga , llega a ser capaz de destruir al destructor.

33 Samadhi es quien, al contemplar el Atma, nada ve encima, nada debajo, nada en derredor y nada en medio. 

34 El yogui que así realiza la Nadidad del Atma, queda libre de toda virtud y vicio.

Arjuna.

35 Dime, ¡oh Keshava!, cómo pueden los yoguis meditar sobre el Brahma sin color ni forma, puesto que la mente es incapaz de pensar en lo que nunca ha visto y además lo que puede ver es material y, por consiguiente, sujeto a transformación.

Krishna.

36 El omnipleno Atma es aquello que está todo encima, todo debajo, todo en derredor y todo en medio. Quien así contempla el Atma es Samadhi.

Arjuna.

37 Dime, ¡oh Keshava!, cómo practica el yogui la meditación, puesto que el Samalambha que me acabas de describir es irreal y el Niralambha significa Nadidad.

Krishna.

38 Quien después de purificar la mente contempla el puro Paramatma y mira el interior de su propio Ser como el vasto e indiviso conjunto del universo manifestado llega a ser feliz por el conocimiento de Brahma.

Arjuna.

39 Todas las letras tienen corto o largo sonido prosódico y las une el nexo de composición que al quebrarse se sumerge en el Sonido; pero ¿en dónde se hunde el mismo Sonido?

Krishna.

40 La luz existe en la vibración del incesante Sonido, y el Manas en aquella luz. El Espacio en donde desaparece Manas es el Supremo Pie de Vishnú.

41 Supremo Pie de Vishnú es aquel Espacio en donde desaparece el Sonido de Pranava, elevado a lo alto por el Aire de Vida con anhelo de lo agnoscible.

Arjuna.

42 Dime, ¡oh Keshava! Cuando el Aliento Vital deja este cuerpo de cinco elementos y la estancia misma revierte de nuevo a ellos, ¿a dónde van las virtudes y vicios del hombre y a quien acompañan?

Krishna.

43 El destino resultante de la virtud y el vicio, la Esencia de los cinco Bhutas, el Manas inferior, los cinco sentidos y los genios reguladores de los cinco ótganos del Karma; todos éstos, por razón de la personalidad de la mente, acompañan a Jiva mientras éste permanece en ignorancia de los Tattwas.

Arjuna.

44 ¡Oh Krishna! El Jiva en estado de Samadhi deja todos los objetos del mundo, así movientes como inmóviles; pero ¿qué es lo que deja el Jiva para mudarse en el nombre de Jivalidad?

Krishna.

45 El Pranavayu pasa siempre entre la boca y las ventanas nasales; el Akasha absorbe el Prana; y una vez absorbido el Prana, ya el Jiva no vuelve a figurar como Jiva en el palenque de este mundo.

Arjuna.

46 El Akasha, que penetra el universo entero, también circunda este mundo objetivo y, por lo tanto, está a la vez dentro y fuera de todas las cosas. Dime, pues, ahora, ¡oh Krishna!, ¿qué hay más allá del Akasha ?

Krishna.

47 ¡Oh Arjuna! El Akasha se llama también Shunya, porque significa el vacío o carencia de toda cosa. Este Akasha tiene la cualidad de Sonido, pero quien le da esta cualidad de producir Sonido, lo mismo que al vacío la de no producirlo, es el ignoto y agnoscible Brahma.

48 Dentro de sí mismos ven los yoguis el Atma cuando cierran todos los sentidos externos y al dejar el cuerpo, su Buddhi muere, y al morir su Buddhi se desvanece la ignorancia y llega el yogui al estado espiritual.

Arjuna

49 Notorio es que por medio de los dientes, labios, paladar y garganta se pronuncian las letras. Así pues, ¿cómo es posible llamar indestructibles a las letras, cuando su destructibilidad se maniflesta en su verdadero aspecto?

Krishna.

50 Llámase indestructible la letra que por sí misma se pronuncia, esto es, sin esfuerzo alguno de pronunciación; la que no siendo vocal ni consonante transciende las ocho modalidades prosódicas, no está sujeta a largo o corto acento y carece enteramente de Ushma Varnas.

Arjuna.

51 Dime, ¡oh Krishna!, cómo por el cierre de sus sentidos externos y por el conocimiento de este Brahma, que oculto yace en toda materia y substancia, pueden realizar los yoguis el Nirvana Mukti.

Krishna.

52 Los yoguis ven el Atma en su interior cuando cierran herméticamente todos sus externos sentidos. Porque al dejar un hombre tal su cuerpo, el Buddhi muere y con la muerte del Buddhi se desvanece también la ignorancia.

53 Mientras un hombre no conoce los Tattwas, le es necesario practicar la concentración de la mente por medio del cierre hermético de los sentidos externos; pero una vez que alcanza el completo conocimiento de losTattwas, se identifica con el Alma Universal.

54 De las nueve puertas del cuerpo fluyen siempre las aguas del conocimiento. Por lo tanto, nadie puede conocer a Brahma si no llega a ser tan puro como el mismo Brahma.

55 El cuerpo en sí es extremadamente impuro, pero la misma pureza es aquel que toma cuerpo. A quien conoce la diferencia entre la naturaleza real de ambos, jamás le conturban dudas sobre la pureza; pues ¿qué pureza podría inquirir después?

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