MAHABHARATA de Vedavyasa - parte 1

PRESENTACIÓN del MAHABHARATA

La Llegada del Poeta
¡Om! Tras inclinarnos con reverencia ante Narayana y Nara, supremos entre los hombres, y también ante la diosa Saraswati, debemos decir: ¡Victoria!.

arte de Vedic Cosmos

Capítulo I
UN SABIO POETA HA OÍDO RECITAR EL MAHABHARATA

Ugrasvara, hijo de Lomaharshana, también llamado Sauti, era un gran poeta y orador, conocido por sus maravillosos relatos de historias sagradas. En una ocasión, se dirigió al bosque sagrado Naimisha donde el erudito rey Saunaka, ayudado por sabios ascetas, realizaba un ritual védico de doce años de duración. Inclinándose humildemente, Sauti se acercó a aquellos ascetas, los cuales, al verle llegar a su recluida morada en la selva, se dirigieron al él deseosos de escuchar las maravillosas historias del gran Sauti. Éste, juntando las palmas de sus manos, saludó a aquellos sabios y se interesó por los progresos de su ascetismo.

Cuando todos los ascetas se hubieron sentado de nuevo, el hijo de Lomaharshana humildemente ocupó el asiento que se le había preparado. Viendo que el invitado se encontraba cómodo y descansado de su largo camino, uno de los rishis comenzó la conversación preguntándole:
— ¿De dónde vienes, venerable Sauti, y en qué sitios has estado?. Cuéntanoslo todo. Ante esta pregunta, el elocuente Sauti, sentado en medio de aquella gran asamblea de ascetas contemplativos, dio una respuesta acorde con el modo de vida de aquellos santos:
— He estado en el Sacrificio de las Serpientes celebrado por el sabio rey Janamejaya, donde escuché las extraordinarias historias sagradas del Mahabharata, compuesto por Krishna Dwaipayana , y que fueron recitadas en su totalidad por su discípulo Vaisampayana en presencia de aquel gran rey. Después, recorrí diversos lugares y visité aguas sagradas y santuarios. Fui al país venerado por los renacidos y llamado Samantapanchaka donde antiguamente se libró la batalla entre los Kurus y los Pandavas. Tras eso, deseando veros a todos vosotros, a los que considero sabios auto-realizados, he venido a este lugar donde brilláis con el esplendor del fuego solar. Ya que habéis terminado por hoy vuestros cánticos y habéis alimentado el fuego sagrado, podéis tomar un descanso. Decidme pues, ¿de qué deseáis que os hable? ¿Queréis que os cuente las edificantes historias sagradas de la antigüedad? ¿Queréis que os hable de los principios universales de justicia, o quizás queréis que os relate los hechos de los ilustres santos y soberanos de la humanidad?.

El rishi respondió:
— Deseamos oír la historia llamada Bharata compuesta por el maravilloso Vyasa tal como se la oíste contar a Vaisampayana en el Sacrificio de las Serpientes del rey Janamejaya.

Capítulo II
LA CREACIÓN DEL MUNDO

Entonces Sauti dijo:
— Primeramente rendiré homenaje al ser primordial Isana, fuente de todo lo que existe, el ser primordial Absoluto, el Único, Brahma, perceptible, imperceptible y eterno; que es a la vez existente y no existente; que es el universo y a la vez trasciende el universo existente y no existente; Creador, Anciano, Inexhaustible; que es venerado como Vishnu, benefactor y beneficencia, puro e inmaculado. Ante Él me inclino con reverencia.

Os contaré el poema compuesto por el gran santo, venerado y honrado por todos, el ilustre y sabio Vyasa cuyo brillo es ilimitado. Algunos poetas han cantado ya este poema. Otros lo enseñan a sus discípulos y otros lo recitarán en el futuro. Es una gran fuente de conocimiento establecido sobre los tres mundos.

En este mundo, cuando estaba desprovisto de luz y envuelto en las tinieblas, apareció como la primera causa de la creación un enorme huevo, la inextinguible semilla de todos los seres creados, formado al principio del Yuga y llamado Mahadivya. En él estaba la verdadera luz Brahma. De este huevo surgió Prajapati, Señor de las criaturas, con Suraguru y Sthanu. Después aparecieron los veintiún Señores de la creación, que son: Manu, Vasishtha, Parameshthi; los diez Prachetas, Daksha, y los siete hijos de Daksha. Después apareció el universo con su alma inmensa, los Viswe devas, los Adityas, los Vasus, y los gemelos Aswins; los Yakshas, los Sadhyas, los Pisachas, los Guhyakas, y los Antepasados. Después surgieron los más santos Brahmines, y numerosos reyes sabios dotados de las más nobles virtudes. Después apareció el agua, los cielos, la tierra, el aire, el cielo, los años, las estaciones, los meses, el día y la noche. Y así surgieron todas las cosas conocidas por el hombre. 

Y todo lo que se ve en el universo, animado o inanimado, al final del mundo y a la expiración del Yuga de nuevo desaparecerá. Y al comienzo de otros Yugas todas las cosas serán renovadas. Y así como los diversos frutos de la tierra se suceden en el debido orden de sus estaciones, así continuará perpetuamente girando en el mundo, sin principio ni fin, esta rueda de la existencia que causa el origen y el fin de todas las cosas. 

El total de los Devas creados es treinta y seis mil trescientos treinta y tres. De los antiguos Vivaswans, Mahya fue el más joven. Su hijo fue Devavrata (“entregado a los dioses”). Éste tuvo a Suvrata (“estricto en el cumplimiento de su deber”) el cual tuvo tres hijos: Dasajyoti (diez luces), Satajyoti (cien luces), y Sahasrajyoti (mil luces), cada uno de los cuales produjo numerosos descendientes. De ellos descienden las familias de los Kurus, de los Yadus, y de Bharata; la familia de Yayati y la de Ikshwaku; también todos los Rajarishis. Numerosas fueron las criaturas engendradas, todas las cuales son lugar de residencia del Ser. 

El misterio de la Trinidad, los Vedas, el Yoga, el Dharma, Artha y Kama, así como las reglas de buena conducta de la humanidad e historias y discursos de tonos varios, todo lo cual fue contemplado por el Rishi Vyasa, se halla en este libro. 

Vyasa enseñó este ingente conocimiento tanto en forma abreviada como en forma detallada. Es deseo de los eruditos del mundo el poseer ambas formas. Algunos leen el Bharata desde el mantra o invocación inicial, otros comienzan con la historia de Astika, otros con la de Uparichara, mientras que algunos Brahmanas lo estudian en su totalidad. Muchos hombres ilustres muestran su conocimiento realizando comentarios de esta obra. Algunos tienen el don de saber explicarla mientras que otros tienen el don de recordarla íntegramente. »

Capítulo III
VYASA Y GANESH

Sauti continuó:
— Después de haber analizado la Verdad eterna mediante austeridades y meditación, el noble Vyasa, hijo de Satiavati, concibió este sagrado poema del Bharata. Cuando lo hubo terminado, Vyasa comenzó a considerar en qué forma podría enseñárselo a sus discípulos. Conociendo su preocupación, el propio Brahma se apareció ante él. Vyasa, al verle, se sorprendió, y tras presentarle humildemente sus respetos y ofrecerle asiento le dijo: “¡Oh Brahma!, he compuesto un poema que explica los misterios de los Vedas, los rituales de los Upanishads, la naturaleza de la degeneración, del miedo y de la enfermedad; la existencia y la no-existencia, las leyes de la vida y el significado de los Puranas. Habla del ascetismo y de los deberes de los estudiantes; de las dimensiones del Sol, la Luna y las estrellas; de los seres celestiales y humanos. Habla de la guerra, de los distintos pueblos y lenguajes, de la naturaleza de las costumbres y del Espíritu que todo lo penetra. Todo eso está en mi poema, pero no puedo encontrar a nadie que sea capaz de tomarlo al dictado comprendiendo su significado íntegro.”

Entonces Brahma dijo: “Sé que en este poema has revelado la palabra divina en el lenguaje de la verdad desde la primera letra. El tuyo será un poema que ningún poeta del mundo podrá igualar. Llama a Ganesh y él escribirá tu poema.” Y después de decir esto Brahma desapareció y regresó a su morada.

Vyasa llamó mentalmente a Ganesh y cuando éste se presentó ante él, le pidió que tomase al dictado el poema que había concebido.

Ganesh le contestó: “Lo escribiré con la condición de que no vaciles ni un momento al dictar.” A lo cual Vyasa respondió: “De acuerdo, pero yo también tengo una condición: que comprendas completamente lo que digo antes de escribirlo.” “Que así sea” dijo Ganesh, y Vyasa comenzó a dictar sus versos cargados de denso significado.

Y algunos versos eran tan profundos y su significado tan misterioso que nadie, hasta el día de hoy, ha sido capaz de comprenderlos íntegramente. Incluso el omnisciente Ganesh necesitaba detenerse a pensar de vez en cuando para poder comprenderlos; estas pausas las aprovechaba Vyasa, para continuar componiendo muchos otros versos en su mente y así poder continuar el dictado sin vacilación.

Capítulo IV 
ORIGEN DEL MAHABHARATA 

Sauti continuó:
— Hace mucho tiempo, el virtuoso Krishna Dwaipayana, engendró tres hijos que fueron tres fuegos: Dhritarashtra, Pandu y Vidura. Y después de criar y educar a los tres, regresó a su recluida morada para continuar sus ejercicios espirituales. »No fue sino hasta mucho después de que estos hijos hubieran crecido y partido en la jornada definitiva, que el gran Rishi Vyasa dio a conocer el Bharata en esta región del mundo. Cuando Janamejaya se lo pidió, dio instrucciones a su discípulo Vaisampayana, que estaba sentado cerca de él, para que recitase el Bharata, durante los intervalos entre las distintas ceremonias. 

En esta historia, Vyasa representó completamente la grandeza de la casa de los kurus, los virtuosos principios de Gandhari, la sabiduría de Vidura, y la constancia de Kunti. El noble Rishi describió también la divinidad de Vasudeva, la rectitud de los hijos de Pandu, y las malas artes de los hijos y partidarios de Dhritarashtra. 

Inicialmente Vyasa compuso el Bharata en veinticuatro mil slokas, sin los episodios complementarios; eso es lo que los eruditos llaman propiamente el Bharata. Más tarde, para que sirviese de ayuda a la memoria, compuso un resumen en ciento cincuenta slokas que fue llamado el Libro de las Listas de Contenidos.

Todo esto se lo enseñó primero a su hijo Suka; y más tarde se lo enseñó a Vaisampayana y a otros discípulos. Posteriormente Vyasa realizó otra compilación (añadiendo los llamados “episodios”) que suma un total de seis millones de slokas. De esas, tres millones son conocidas en el mundo de los Devas; un millón y medio en el mundo de los Pitris (Antepasados); un millón cuatrocientas mil entre los Gandharvas, y cien mil slokas en el mundo de los seres humanos. Narada se las recitó a los Devas, Devala a los Pitris, y Suka a los Gandharvas, Yakshas y Rakshasas. En el mundo de los seres humanos fueron recitados por Vaisampayana.

Capítulo V 
EL RESUMEN DE UGRASRAVAS 

Sauti continuó: 
— Para componer su Upanishad, Vyasa se basó en los siguientes hechos, ocurridos durante su vida: 

Después de someter a muchos países mediante su sabiduría y su poder, Pandu, con su familia, se fue a vivir con los munis de cierto bosque donde se dedicó a la caza. Allí se ganó una gran maldición que le condenaba a morir si hacía el amor con cualquiera de sus dos esposas. Éstas, para que se cumpliera lo que estaba escrito respecto a su descendencia, admitieron como sustitutos de los abrazos conyugales a los dioses Dharma, Vayu, Sakra, y a los divinos gemelos Aswins. Y así, Pandu tuvo cinco hijos que crecieron bajo el cuidado de sus dos madres y en la compañía de los ascetas. Tras la muerte de Pandu, sus hijos, vestidos como estudiantes con los hábitos de Brahmacharis, fueron conducidos por los munis ante la presencia de Dhritarashtra y de los hijos de éste. “Estos nuestros alumnos”, dijeron los munis, “son como vuestros hijos, vuestros hermanos, y vuestros amigos; son Pandavas”. Diciendo esto, los munis desaparecieron. 

Cuando los Kurus vieron a aquellos muchachos presentados como los hijos de Pandu, los ciudadanos más distinguidos gritaron de alegría. Algunos, sin embargo, dijeron que no eran los hijos de Pandu; otros dijeron que lo eran; mientras que unos pocos preguntaban cómo podrían ser sus hijos siendo así que había muerto hacía tanto tiempo. Aún así, por todas partes había voces que gritaban, “¡En cualquier caso son bienvenidos!. ¡Gracias a la Providencia podemos ver a la familia de Pandu!. ¡Proclamemos su bienvenida!”. A medida que cesaban esas aclamaciones, las alabanzas de los espíritus invisibles, causando el resonar de los cielos, eran tremendas. había lluvias de fragantes flores, y sonido de conchas y tambores. Tales fueron las maravillas que ocurrieron a la llegada de los jóvenes príncipes. 

Habiendo estudiado los Vedas en su totalidad, así como muchos otros shastras, los Pandavas residieron allí, respetados por todos y sin miedo a nadie. 

La gente alababa la pureza de Yudhishthira, la constancia de Bhima, el coraje de Arjuna, la humildad y disciplina de los gemelos, Nakula y Sahadeva, y la obediencia de Kunti hacia sus mayores; y todos apreciaban sus virtudes heroicas.

Al cabo de algún tiempo, Arjuna obtuvo a la doncella Draupadi, en un torneo de reyes, tras realizar una difícil proeza de tiro con arco. Desde entonces se ganó el respeto de todos los arqueros; y también en el campo de batalla era irresistible como el Sol. Y habiendo vencido a todos los reyes circundantes, consiguió todo lo que era necesario para que su hermano mayor, Yudhishthira, realizase el gran ritual llamado Rajasuya.

Así, Yudhishthira, adquirió el derecho a realizar el Rajasuya que le proporcionó tesoros abundantes y méritos trascendentales. Su primo Duryodhana vino a este ritual; y cuando contempló la enorme riqueza que habían conseguido los Pandavas, le invadió la envidia y estaba muy descontento. Y cuando vio el pabellón que le construyó Maya, se llenó de ira.

Llegó a oídos de Dhritarashtra que su hijo no podía disfrutar de nada y estaba adelgazando y perdiendo la salud. Y Dhritarashtra, por afecto hacia su hijo, dio su consentimiento para que jugase a los dados. Krishna, cuando se enteró de esto, se enfadó mucho, pero no hizo nada para evitar las disputas, sino que observó el juego y muchas otras horrendas e injustificables transacciones que siguieron: Y a pesar de Vidura, Bhishma, Drona, y Kripa, hizo que todos los Kshatriyas se matasen unos a otros en la guerra que vino después.

Dhritarashtra, al oír la noticia del éxito de los Pandavas pensó sobre ello durante algún tiempo y luego le dijo a Sanjaya lo siguiente:

“Escucha, Sanjaya, todo lo que voy a decirte. Tú conoces los shastras, eres sabio e inteligente. Yo nunca quise la guerra. Nunca hice distinción entre mis propios hijos y los hijos de Pandu. Mis hijos eran voluntariosos y no me hicieron caso porque ya soy viejo. Ciego por mi afecto paternal, lo soporté todo. Al contemplar las riquezas de los hijos de Pandu, mi hijo quedó en ridículo e, incapaz de soportarlo e incapaz de vencer a los hijos de Pandu en el campo, y negándose a obtener su fortuna mediante su propio esfuerzo, con ayuda de Sakuni concertó un juego de dados injusto. 

”He oído que sólo diez sobrevivieron a la guerra: tres de nuestro lado, y siete del de los Pandavas. ¡Dieciocho akshauhinis de Kshatriyas han sido aniquilados en ese horrendo conflicto!. Estoy sumido en la oscuridad, pierdo las fuerzas y mi mente se pierde”.

Dhritarashtra, estaba invadido por una enorme angustia y le dijo a Sanjaya: “Después de lo que ha ocurrido, Oh Sanjaya, deseo poner fin a mi vida.” 

»El sabio Sanjaya le dijo “Has oído hablar a Vyasa y a Narada de reyes que hicieron grandes hazañas; hombres de poderosas dinastías que habiendo conquistado el mundo por la justicia obtuvieron renombre y al final sucumbieron al dictado del tiempo. Príncipes de gran poder y sabiduría encontraron al final la muerte como lo han hecho tus hijos. Sus hechos heroicos, su valor, generosidad, magnanimidad, fe, veracidad, pureza, sencillez y misericordia, son cantados en el mundo, en los escritos de la antigüedad, por santos poetas de grandes conocimientos. A pesar de tener todas las virtudes esos hombres tuvieron que entregar sus vidas. Tus hijos eran malvados, encendidos por la pasión, avariciosos, y con todas las inclinaciones hacia el mal. Tú conoces los sastras, y eres inteligente y sabio; aquél cuya comprensión está guiada por los sastras nunca cae en la desgracia. Conoces la severidad del destino, por tanto no te corresponde esta angustia por la muerte de tus hijos. Además no debes apenarte por aquello que debe ocurrir: Pues ¿quién puede evitar con su sabiduría los decretos del destino?. Nadie puede dejar el camino que le ha marcado la Providencia. La existencia y la no-existencia, el placer y el dolor, todos tienen su raíz en el Tiempo. El Tiempo crea todas las cosas y el Tiempo destruye todas las criaturas. Es el Tiempo el que quema todas las criaturas y es el mismo Tiempo el que deja atrás al Tiempo que las quemó. Todos los seres, buenos y malos, en los tres mundos, son creados por el Tiempo. El Tiempo es el único que está despierto cuando todas las demás cosas están dormidas. El Tiempo pasa sobre todas las cosas sin jamás llegar tarde. Sabiendo, como sabes, que todas las cosas pasadas y futuras y todo lo que existe en el momento presente, son hijos del Tiempo, no es propio de ti que abandones tu razón”. 

Y hablándole de esta forma, Sanjaya, el hijo de Gavalgana, consiguió devolver la paz a la mente del rey Dhritarashtra. 

Tomando esos hechos como tema, Dwaipayana compuso su sagrado Upanishad que ha sido dado a conocer al mundo por eruditos y santos poetas en los Puranas compuestos por ellos. 

En una ocasión se reunieron los seres celestiales con el propósito de poner en un plato de la balanza los cuatro Vedas y en el otro el Bharata. Y resultó que éste último pesaba más que todos los Vedas con sus misterios. Por ello, desde entonces, se conoce en el mundo como Maha-Bharata (Gran-Bharata) tanto por su gran tamaño como por el profundo significado de su contenido. »Las austeridades no son por sí mismas perjudiciales, como tampoco lo es el estudio, ni los mandamientos de los Vedas, ni la adquisición de riqueza por medio del esfuerzo... pero cuando cualquiera de estas cosas se practica con abuso, se convierte en fuente del mal. 

Capítulo VI 
LA LISTA DE LOS CIEN LIBROS 
(Anukramanika) 

Sauti continuó:
Escuchad, O ascetas, las distintas divisiones o libros de esta historia llamada Bharata, cargada de sabiduría, sutiles significados y conexiones lógicas, y adornada con la sustancia de los Vedas:

1. El Libro de los Orígenes. (Adi Parva) 

1. Anukramanika (La lista de los cien libros). 
2. Parva Sangraha (El resumen de los 18 libros). 
3. El Libro de Paushya. 
4. Pauloma. 
5. Astika. 
6. Adivansavatarana (La venida de las primeras generaciones). 
7. Sambhava (Los Orígenes). 
8. Jatugrihadaha (La quema de La Casa de Laca). 
9. Hidimbabadha (La muerte de Hidimba). 
10. Baka-badha (La muerte de Baka). 
11. Chitraratha. 
12. Swayamvara (La ceremonia de elección de marido). 
13. Vaivahika (Boda). 
14. Viduragamana (La llegada de Vidura). 
15. Rajyalabha (La obtención del reino). 
16. Arjuna-banavasa (El Exilio de Arjuna). 
17. Subhadra-harana (El secuestro de Subhadra). 
18. Harana-harika (La obtención del Regalo Nupcial). 
19. Khandava-daha (El fuego del bosque Khandava) y Maya-darsana (Encuentro con Maya, el arquitecto asura). 

2. El Libro del Pabellón de Recepciones. (Sabha Parva) 

20. Sabha (El Pabellón). 
21. Mantra (El Consejo). 
22. Jarasandha (La muerte de Jarasandha).
23. Digvijaya (La campaña general). 
24. Raja-suyaka (La consagración real). 
25. Arghyaviharana (El robo del regalo). 
26. Sisupala-badha (La muerte de Sisupala). 
27. Dyuta (Juego). 
28. Anudyuta (Juego de nuevo). 

3. El libro de los bosques. (Aranyaka Parva) 

29. Aranyaka (Las enseñanzas del bosque). 
30. Krimira-badha (destrucción de Krimira). 
31. Arjuna-vigamana (Los viajes de Arjuna). 
32. Indra-lokavigamana (El viaje a las regiones de Indra) y Nalopakhyana (La historia de Nala). 
33. Tirtha-yatra (El peregrinaje). 
34. La muerte de Jatasura. 
35. La batalla de los Yakshas. 
36. La batalla con los Nivata-kavachas. 
37. Markandeya-Samasya (El encuentro con Markandeya). 
38. El encuentro de Draupadi con Satyabhama. 
39. Ghoshayatra, (La expedición del ganado). 
40. Mirga-Swapna (El sueño del ciervo). 
41. La historia de Brihadaranyaka y de Aindradrumna. (La medida de arroz). 
42. Draupadi-harana (El secuestro de Draupadi), Jayadratha-bimoksana (La liberación de Jayadratha). La historia de Savitri. 
43. Kundala-harana (El robo de los pendientes). 
44. Aranya (El fuego de los bosques). 

4. El Libro de Virata. (Virata Parva) 

45. Virata. 
46. La llegada de los Pandavas y el cumplimiento de su promesa (de pasar un año en paradero desconocido).
47. El intento de robar el ganado. 
48. La boda de Abhimanyu con la hija de Virata. 

5. El Libro del Esfuerzo. (Udyoga Parva) 

49. Udyoga (El Esfuerzo). 
50. Sanjaya-yana (La llegada de Sanjaya). 
51. Prajagara (El desasosiego de Dhritarashtra). 
52. Sanatsujata, (Los misterios de la filosofía espiritual).
53. Yanasaddhi (Los intentos de paz). 
54. La llegada de Krishna (con la historia de ‘Matali’ y de ‘Galava’. Las historias de ‘Savitri’, ‘Vamadeva’, y ‘Vainya’. La historia de ‘Jamadagnya’ y ‘Shodasarajika’. La llegada de Krishna y la formación de las tropas y la historia de ‘Sheta’). 
55. La pelea del gran Karna. 
56. La marcha de las tropas al campo de batalla. 
57. Enumeración de los guerreros (Rathis y Atirathas). 
58. La llegada del mensajero Uluka (que encendió la ira de los Pandavas). 
59. La historia de Amba. 

6. El Libro de Bhishma. (Bhishma Parva) 

60. El nombramiento de Bhishma como comandante en jefe. 
61. La creación del continente de Jambu. 
62. La Tierra (Sobre la formación de islas). 
63. El Bhagavat-gita. 
64. La caída de Bhishma. 

7. El Libro de Drona. (Drona Parva) 

65. El nombramiento de Drona. 
66. La destrucción de los juramentados. 
67. La muerte de Abhimanyu. 
68. El juramento de Arjuna. 
69. La muerte de Jayadratha. 
70. La muerte de Ghatotkacha. 
71. La muerte de Drona. 
72. La descarga del misil de Narayana. 

8. El Libro de Karna. (Karna Parva) 

73. Karna. 

9. El Libro de Salya. (Salya Parva) 

74. Salya. 
75. La inmersión en el Lago. 
76. La lucha con mazas (entre Bhima y Duryodhana). 
77. El Río Saraswati. 

10. El Libro de los Guerreros Durmientes. (Sauptika Parva) 

78. Sauptika (La Masacre de los Guerreros Durmientes). 
79. El misil Aisika.
80. Jalapradana (Abluciones de agua por las almas de los muertos). 

11. El Libro de las Mujeres. (Stri Parva) 

81. El llanto de las mujeres. 
82. Sraddha (Los ritos funerarios). 
83. La destrucción del Rakshasa Charvaka (que tomó la forma de un Brahman para engañar a Yudhishthira). 
84. La Coronación (del sabio Yudhishthira). 
85. Grihapravibhaga. (La distribución de las casas). 

12. El Libro de la Paz. (Shanti Parva) 

86. Shanti (Paz). 
87. Rajadharmanusasana (Ética y deberes en los tiempos difíciles). 
88. Apaddharma y Mokshadharma. (La ley de la salvación). 

13. El Libro de las Enseñanzas (Anusasana Parva) 

89. Anusasanika. (Las Instrucciones o Enseñanzas). 
90. La Subida de Bhishma a los Cielos. 

14. El Libro del Ritual del Caballo. (Aswamedhika Parva) 

91. El Ritual del Caballo. 
92. Anugita (Palabras de filosofía espiritual). 

15. El Libro de la Ermita. (Asramvasika Parva) 

93. Asramvasika (El retiro a la ermita). 
94. Puttradarshana (El encuentro con los hijos fallecidos). 
95. La llegada de Narada. 

16. El Libro de las Mazas. (Maushala Parva) 

96. Mausala (La batalla con mazas entre los Yadavas, resultando en su total aniquilación). 

17. El Libro del Gran Viaje. (Mahaprasthana Parva) 

97. Mahaprasthanika (El Gran Viaje). 

18. El Libro del Ascenso a los Cielos. (Svarga Parva) 

98. Svargarohanika (El Ascenso a los Cielos). 

Apéndice: 

99. Harivansa o Khilvansa Purana (Genealogía de Hari, conteniendo el Vishnuparva). 
100. Bhavishyaparva o Bhavishya Purana (El libro del Futuro, con profecías sobre el futuro).


- Fuente: traducción al español de Emilio Faro, basada en la versión de Kamala Subramaniam

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