BHAGAVAD GITA de Vedavyasa - parte 2

CAPITULO 3
KARMA YOGA

ARJUNA:

1. ¡Oh, Krishna! Si tu enseñanza es que el desapego es superior a la acción, ¿cómo entonces me pides que ejecute la terrible acción de la guerra?

2. En esta contradicción de tus palabras, mi mente encuentra confusión. Aclárame, te lo ruego, ¿por qué camino puedo alcanzar lo Supremo?

KRISHNA:

3. Antes te he hablado, oh príncipe sin mácula, de dos caminos que conducen a la perfección, el de la sabiduría de los Sankhyas, Jñana Yoga, y el camino de la acción de los yoguis, el Karma Yoga.

4. El desapego en la acción no es alcanzable mediante la pasiva inactividad. Ni la suprema perfección es alcanzable por la mera renuncia.

5. Pues el hombre no puede estar inactivo ni por un momento. Todo es impulsado a la acción irremediablemente por las tres fuerzas de la naturaleza: los tres Gunas.

6. Aquél que se abstiene de la acción, mas no aparta su mente de los placeres de los sentidos, vive en la ilusión y es un falso seguidor del Camino.

7. Pero aquél que, manteniendo todos sus sentidos bajo control y libre de apego, se entrega al camino del Karma Yoga, de la acción sin apego, éste es un gran hombre en verdad.

8. Haz tu tarea en la vida, porque la acción es superior a Ja inacción. Ni siquiera el cuerpo podría subsistir, si no hubiese actividad vital en él.

9. En este mundo somos esclavos de la acción, a menos que ésta se convierta en adoración. Realiza tus acciones con pureza, libres de la esclavitud al deseo.

10. Así lo hizo saber el Creador cuando hizo al hombre y sus obras como adoración: “Adorándole con tus obras multiplicarás y colmarán todos tus deseos”, dijo.

11. Así complacerás a los Dioses y ellos te complacerán a ti. Y en esta armonía con ellos, podrás alcanzar el bien supremo.

12. Satisfechos los Dioses por tu sacrificio, te colmarán todos los deseos. Sólo un ladrón goza de sus dones y nos los ofrece en sacrificio.

13. Los santos que comen de los alimentos que son ofrecidos al Señor, quedan libre de pecado. Mas la gente mundana que hacen fiestas para gozar de la comida, de este modo pecan.

14. El alimento da vida a los seres, y éste proviene de la lluvia caída del cielo. El sacrificio atrae la lluvia del cielo; es una acción sagrada.

15. La acción sagrada, tal y como describen los Vedas, se ofrece a lo Eterno. Y lo Eterno es Brahman, el que todo lo penetra; por lo cual, está siempre presente en todo sacrificio.

16. Éste es el ciclo de la Rueda de la Ley en continuo movimiento, y en vano vive el hombre que, malgastando su vida en placeres, no ayuda a este ciclo.

17. Pero el hombre que se deleita en el Espíritu, y en Él encuentra su satisfacción y su paz, ese hombre está más allá de las leyes de la acción.

18. En verdad, está más allá de lo que se ha de hacer y de lo que no se ha de hacer, y para realizar su trabajo ya no necesita depender de la ayuda de los seres mortales.

19. Por lo cual, actúa sin apegos y realiza el trabajo que debas hacer, pues el hombre cuyo trabajo es puro obtiene sin duda lo Supremo.

20. El rey Janaka y otros guerreros alcanzaron la perfección siguiendo el camino de la acción. Considera siempre el bien como tu meta y realiza tu tarea en esta vida.

21. En las obras de los mejores hombres, los demás encuentran su ejemplo a seguir. El sendero por donde anda un gran hombre se convierte en una guía para el resto de la humanidad.

22. ¡Oh, Arjuna! no hay nada que Yo deba hacer en ninguno de los tres mundos, pues míos son. No hay nada que tenga que conseguir, porque lo tengo todo. Sin embargo, aún actúo.

23. Pues si Yo no estuviese en continua acción de un modo incansable, los hombres que ahora viven siguiendo los muchos y diversos caminos adoptarían la pasiva inacción.

24. Si yo no hiciera Mi trabajo, estos mundos serían destruidos. Se originaría un gran caos y todos los seres se extinguirían.

25. Al igual que el ignorante ejecuta sus acciones apegado al resultado de ellas, el sabio trabaja desinteresadamente para el bien de toda la humanidad.

26. El sabio no debe confundir la mente de los ignorantes que actúan apegados al resultado de sus acciones; más bien, debe ejecutar sus acciones con desapego y devoción y así estimularlos a que hagan lo mismo.

27. En este mundo temporal todas las acciones suceden por intervención de los tres Gunas, fuerzas de la naturaleza. Mas el hombre, engañado por la ilusión del “Yo”, piensa: “Yo soy el hacedor.”

28. Pero el conocedor de la relación entre las fuerzas de la naturaleza y las acciones manifiestas, sabe que algunas fuerzas de la naturaleza trabajan sobre otras. Libre entonces de su esclavitud, ya no pretende ser el hacedor.

29. Aquéllos que viven sometidos a la ilusión de los tres Cunas, se ven afectados por sus influencias. Mas no perturbe el sabio, que conoce el Todo, al ignorante que aún no puede verlo.

30. Ofréceme todas tus acciones, y no hagas caso a tu mente, depositándola en lo Supremo. Libre de pensamientos egoístas y esperanzas banales, lucha, sintiendo la paz en tu interior.

31. Todos aquéllos que sigan mi doctrina y tengan fe en Mí, realizando su trabajo con pureza y buena voluntad, definitivamente encuentran libertad.

32. Pero todos aquellos hombres ciegos que no siguen mi doctrina y actúan con maldad, guiados por su mente confusa, perdidos están.

33. Al igual que todos los seres siguen el orden de la naturaleza, también el sabio actúa de acuerdo con los impulsos de su propia naturaleza. ¿Qué necesidad hay de desobedecerla?

34. El odio y la ansiedad por las cosas de este mundo provienen de la naturaleza inferior del hombre. Malo es caer bajo estas dos influencias, pues son los dos enemigos del que recorre este camino.

35. Aunque tu trabajo sea humilde, realízalo sin sentir preferencia por otros más importantes.
Morir cumpliendo nuestro deber es la vida, mientras que vivir envidiando el de otros es la muerte.

ARJUNA:

36. ¡Oh, Krishna! ¿Qué misterioso poder empuja al hombre a actuar pecaminosamente, incluso sin quererlo, como si no tuviese voluntad?

KRISHNA:

37. La ansiedad y la ira, que surgen de la pasión, son la fuente de maldad y el foco de destrucción: reconócelas como enemigas del alma.

38. El deseo lo oscurece todo, al igual que el humo oscurece el fuego y el polvo impide que el espejo refleje la imagen, al igual que el feto está cubierto por su envoltorio.

39. El deseo enturbia la sabiduría; es el eterno enemigo del sabio. Al igual que el fuego toma infinitas formas, lo mismo hace el deseo; y aún así, no puede encontrar satisfacción.

40. El deseo encuentra cobijo en los sentidos y la mente del hombre. Tras lo cual enturbia la sabiduría, produciendo así la ceguera del alma.

41. ¡Oh, Arjuna! Controla tus sentidos, eliminando tus deseos impuros; pues son los destructores de la sabiduría y la visión espiritual.

42. Enorme se dice ser el poder de los sentidos. Pero aún más poderosa que los sentidos es la mente. Y aún más poderosa que la mente es Buddhi, la razón. Pero aún más grande que la razón es el Espíritu, que habita en todos los hombres y en todo lo que existe.

43. Conoce pues a Aquél que está por encima de la razón, y deja que Su paz te dé paz. Sé un auténtico guerrero y mata el deseo, que es el más poderoso de los enemigos del alma.

 

CAPITULO 4
JÑANA VIBHAGA YOGA

KRISHNA:

1. Yo revelé este eterno Yoga a Vivasvan, el sol, padre de la luz. Y éste a su vez se lo reveló a Manu, el padre del hombre e hijo de Vivasvan. Y Manu a su vez lo reveló a su hijo, el rey Ikshvaku, el santo. 

2. Y así sucesivamente fue revelado de padres a hijos, siguiendo la dinastía de los Rajarsis (reyes santos). Pero sobreviniendo la decadencia, los hombres olvidaron este Conocimiento, hace ya muchísimo muchísimo tiempo. 

3. Mas hoy, este Conocimiento eterno te está siendo revelado por Mí. Por tu amor por Mí, y porque soy tu amigo, te revelo este Secreto Supremo. 

ARJUNA: 

4. Tú naciste después que el sol; el sol ya existía antes que Tú. Por esto, no entiendo que quieres decirme cuando proclamas: “Yo revelé este Yoga a Vivasvan.”   

KRISHNA: 

5. ¡Oh, Arjuna! Yo he nacido muchas veces y lo mismo tú, Arjuna. Pero Yo recuerdo todas mis vidas pasadas, mientras que tú las has olvidado. 

6. A pesar de que nunca nací, pues soy eterno e imperecedero, soy el Señor de todo; por medio de mi maravilloso poder, vengo a este mundo manifiesto. 

7. Siempre que el bien decae extinguiéndose poco a poco, predominando en su lugar la maldad y el orgullo, Mi Espíritu se manifiesta en forma humana sobre esta tierra. 

8. Para salvar a aquéllos que hacen el bien y destruir a aquéllos que actúan con maldad, para así restablecer el reino de la Verdad, Yo vengo a este mundo era tras era. 

9. Aquél que me reconoce como Dios y me adora con sus obras, se liberará del ciclo de nacimientos y muertes después que abandone su cuerpo físico; pues ciertamente viene a Mí. 

10. Todos aquéllos que han venido a Mí con confianza, han quedado llenos de mi Espíritu. Y mi paz les ha librado de la esclavitud a las pasiones, los miedos y la ira; purificándose así en el fuego de la sabiduría. 

11. Según la manera en que los hombres se abren a Mí, así yo me muestro a ellos. Tal y como me aman, yo les amo. Pues, aunque muchos son los senderos del hombre, finalmente todos llegan a Mí. 

12. Aquéllos que buscan placeres y poderes en esta tierra ofrecen sus obras a los dioses de la tierra. Pues las obras que los hombres hacen en este mundo traen rápidamente éxito y poder. 

13. El orden de las cuatro castas surgió de Mí, en concordancia a la naturaleza de sus acciones y la condición de su Karma. Pero has de saber que, aunque soy el autor, Yo estoy más allá de las acciones; soy eterno e inmutable.   

14. La naturaleza de las acciones no me afectan ni siento preferencia por sus frutos, pues libre estoy de deseos. El que así me reconoce, sabiendo que es verdad, encuentra libertad en su trabajo. 

15. Conocedores de estas verdades eran antiguamente los hombres, por lo cual, a través de su trabajo hallaban liberación. Haz tú lo mismo; realiza tu trabajo en esta vida, con el mismo espíritu que aquéllos realizaron el suyo. 

16. ¿Qué es la acción? ¿Qué es la inacción? Incluso algunos sabios no ven diferencia entre ambas. Te enseñaré la Verdad que hace que una acción sea pura, y esta Verdad te hará libre. 

17. Así sabrás qué es la acción, al tiempo que reconocerás qué es una acción mala. Y también aprenderás una acción que se realiza en silencio: misterioso es el sendero de la acción. 

18. El hombre que trabaja en silencio, y que sabe que el silencio es trabajo, sin duda es un iluminado y en su trabajo encuentra paz en verdad. 

19. Aquél cuyas intenciones están libres del deseo y la codicia, y que ha quemado ya todo su karma en el fuego del Conocimiento: a tal hombre llaman sabio aquéllos que pueden ver. 

20. Un hombre tal, que ha renunciado al fruto de sus acciones, está siempre contento y libre de toda dependencia; y aunque interviene en la acción, él no actúa. 

21. Sin esperar nada a cambio, él actúa solamente con su cuerpo, manteniendo su mente bajo control, entregando todo lo que tiene: de este modo, él queda libre de pecado. 

22. El se contenta con cualquier cosa que el destino le depara, pues está más allá de la dualidad de este mundo. Se muestra íntegro tanto en el éxito como en el fracaso, sin ningún síntoma de celos. Sus acciones no le atan. 

23. Esto es liberación: Su mente ha encontrado paz en la sabiduría y está libre de toda atadura, sus obras son actos de amor devocional. Las acciones de un hombre así son puras. 

24. Quien ve a Dios en todo lo que hace, en verdad llega a Dios. A Dios dirige su adoración, y a Él ofrece su ofrenda: que es Dios mismo, ofrecido en el fuego de Dios. 

25. Hay yoguis que ofrecen sus sacrificios a los dioses, pero no hay más alto sacrificio en este mundo, que aquél que ofrece su propia alma para ser consumida en el fuego de Dios. 

26. Para experimentar el fuego de la armonía interior, algunos recogen sus sentidos exteriores, valiéndose de la oscuridad. Mientras que otros se valen de la oscuridad para entregarse al fuego de los sentidos externos. 

27. Otros incluso entregan su aliento de vida, al igual que sus poderes y capacidades, en el fuego de la unión interna, iluminada por una visión deslumbrante. 

28. Otros, fieles a votos austeros, ofrecen sus posesiones y riquezas o mortificaciones o prácticas de yogas, o estudios de las sagradas escrituras, o sus propias capacidades y conocimientos. 

29. Algunos ofrecen el aliento de exhalación dentro del aliento de inhalación, y a su vez, el aliento de inhalación dentro del aliento de exhalación, buscando la armonía, y el flujo de su aliento es calmo y transcurre en paz.  

30. Y hay otros que regulan su alimento y ofrecen su vida a la vida. Todos ellos saben lo que es el sacrificio, y por medio de él se libran de sus impurezas. 

31. A aquéllos que no ofrecen su vida en sacrificio, no les pertenece ni este mundo ni el que haya de venir. Mientras que aquéllos que comen de lo que queda después de las ofrendas, llegan a Brahma. 

32. El hombre se entrega en muchas formas de sacrificio y de muchos modos ellos llegan a Brahman. Has de saber que todo sacrificio es una acción santa; sabiendo esto puedes ser libre. 

33. El sacrificio del Conocimiento es el más alto de todos los sacrificios materiales. Pues el Conocimiento es la meta a la que conducen todas las acciones santas. 

34. Todo aquél que haya visto la Verdad puede ser tu maestro en el Conocimiento. Póstrate ante él y pídeselo. Sé su sirviente. 

35. ¡Oh, Arjuna! Cuando lo recibas, este Conocimiento te sacará del mundo de la confusión, dándote clara visión. Verás que todo está en tu corazón, y que tu corazón está en Mí. 

36. Aunque fueses el pecador más recalcitrante, si te subes a la barca del Conocimiento, con toda seguridad podrás cruzar el océano de la ilusión y la maldad. 

37. Al igual que el fuego reduce todo combustible a cenizas, el fuego del Conocimiento eterno aniquila todo apego a la acción. 

38. Porque no hay nada más puro que este Conocimiento. Poniéndonos en contacto con él, también nos haremos puros. El hombre que vive en armonía interior realiza que la Verdad está dentro de él, y ahí la encuentra. 

39. Sólo el hombre de fe es el que alcanza el Conocimiento. Pues vive en armonía y su fe es su vida. Quien recibe el Conocimiento y practica este Yoga Supremo, pronto alcanza la paz suprema.   

40. Pero el hombre que vive en la duda, careciendo de fe y de Conocimiento, está perdido, pues su mente está confusa. El hombre que vive en la duda no encontrará gozo ni en este mundo ni en el que haya de venir. 

41. Aquél que cuida con amor su experiencia interior, que hace que sus acciones sean puras por la práctica del Yoga, y que mediante el Conocimiento destruye sus dudas, estará siempre libre de las ataduras que crean la acción egoísta. 

42. Así pues, oh Arjuna, destruye con la espada del Conocimiento las dudas que nacen de la ignorancia que habita en tu corazón. Mediante el Yoga, hazte uno con esta armonía que hay en tu interior. ¡Levántate, gran guerrero, levántate!

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